Foto: Miriam de Toral |
Es muy común que al
inicio de año nos planteemos “propósitos, hábitos, metas e intenciones” a
cumplir durante esos 365 días recién otorgados al caer el último segundo de las
24:00 horas (que por cierto, en el 2016, los científicos nos regalaron un
segundo de más como pilón).
Aunque, en realidad, hay
quien transita por la vida sin proponerse ninguno, otros que enlistan varios para
olvidarlos en las primeras semanas, otros más “cínicos”, piensan que eso de los
propósitos es una pérdida total de tiempo y unos más, con actitud zen,
prefieren vivir en el aquí y el ahora, cada día.
Yo soy de l@s soñador@s
De los que piensan que las cosas son posibles.
Que al final del año pueden voltear atrás y revisar si lo anhelado llegó a buen
término o no.
Que al final del año pueden voltear atrás y revisar si lo anhelado llegó a buen término o no.
En el 2016, mi mirada, mi
energía, estuvo centrada en recuperar la salud. Para lograrlo, sabía que era
imprescindible recuperar también la fe y la valentía, y que estos rimbombantes
sustantivos sólo se dan en la acción cotidiana de ser y hacer por mí y por
todos mis compañeros.
Entonces, al inicio del
año decidí enfocar las pocas horas con energía que tenía al día. La vía
perfecta, fue regresar a la asesoría de lactancia. Primero sólo en línea.
Luego, sólo atendiendo en mi casa. Después, en el Grupo de Apoyo presencial. La
fuerza del Grupo siempre suma fuerza y voluntades, así que con mis compañeras
de la Alianza por el Parto y la Lactancia, unimos talentos para organizar la
Semana Mundial de la Lactancia Materna 2016 en el mes de agosto. Las asesorías
se incrementaron y también el deseo de tener más preparación para acompañar
mejor a esas madres y a sus familias.
Volteo atrás y me doy cuenta que la fe y la valentía regresaron y me dieron la fuerza para recuperar la salud… pero lo más importante, es que no fue un camino en solitario.
Mi esposo, mis hijos, mi
familia, amig@s y colegas fueron fundamentales en este camino. Sin su amor,
alegría, fe en mí, paciencia y apoyo, este resurgir no se hubiera dado.
Así que GRACIAS PROFUNDAS,
por estar
ahí y hacerme sentir tan amada.
Para el 2017, tengo algunos planes:
Tratarme de manera más amorosa. Creo que mientras más amorosa sea conmigo,
también podré ser más empática, tolerante y servicial con los demás. Me
recuerda el principio africano que dice: “Yo soy, porque tú eres”. Todos somos
merecedores de amor, respeto y dignidad. Empezaré por mí.
Mantener la salud. Este propósito va “junto con pegado” con el anterior. La atención amorosa a mi persona, requiere seguir cuidando mi alimentación, hacerme los chequeos necesarios, darme el descanso cuando el cuerpo lo pida y un largo etcétera… Pero la salud más importante, es la del alma. Atender mi espiritualidad, darme espacios de meditación y oración. Sentarme a escribir, imprescindible para mantenerme en contacto conmigo, con mi vocación, con lo que soy. Tener citas especiales con mi esposo, pasar tiempo con cada uno de mis hijos; abrazar y atender a mi familia; reuniones con mis amigas tan queridas, ¡bailar con ellas! Viajar. Hacerle caso a mi intuición y a mis instintos.
Mantener la salud. Este propósito va “junto con pegado” con el anterior. La atención amorosa a mi persona, requiere seguir cuidando mi alimentación, hacerme los chequeos necesarios, darme el descanso cuando el cuerpo lo pida y un largo etcétera… Pero la salud más importante, es la del alma. Atender mi espiritualidad, darme espacios de meditación y oración. Sentarme a escribir, imprescindible para mantenerme en contacto conmigo, con mi vocación, con lo que soy. Tener citas especiales con mi esposo, pasar tiempo con cada uno de mis hijos; abrazar y atender a mi familia; reuniones con mis amigas tan queridas, ¡bailar con ellas! Viajar. Hacerle caso a mi intuición y a mis instintos.
Mejorar mi condición física. El proceso de la enfermedad a la salud, tuvo su cuota. Necesitamos (mi cuerpo y yo), volver a estar en forma. Como el cuerpo no va sin la mente y el espíritu, el entrenamiento inicial seguirá siendo el ZhiNeng QiGong (donde va la mente, va el Qi).
Siguiente paso, fortalecer el cuerpo con ejercicio físico (cuando
has pasado por la situación de no poder subir o bajar por ti mismo de tu cama,
comprendes la importancia de ello). Si quiero acompañar el paso (y el ritmo),
de mis hijos, necesito tener aliento. Y para recorrer el mundo, también es
básico.
Seguir en capacitación continua para dar el mejor
servicio que mi saber permita.
Ser asesora de lactancia me da una gran satisfacción. Cuando una madre logra
amamantar a su bebé(s), muchas cosas más pasan en esa mujer, en esa personita y
en esa familia. Mi ser soñador piensa que es mi contribución para hacer de este
un país y un mundo mejor.
La lactancia materna, como todos los aspectos en el espectro de la salud, requieren actualización constante para aportar la información más oportuna y las acciones más adecuadas para cada caso.
Y hay un par de objetivos
más en este aspecto: 1) Lograr que el mayor número de empresas e instituciones en
la ciudad de León, cuenten con un lactario en sus instalaciones. ¿Se pueden
imaginar el impacto de salud y económico que representaría para las familias de
mamás trabajadoras? Aún si la situación económica del país no permite el
aumento de salarios, el sólo hecho de que las mamás no necesiten destinar el
30% de su ingreso en la compra de fórmulas para alimentar a su bebé y otro porcentaje
similar en el ahorro de gastos médicos por la protección que aporta la
lactancia materna para el sistema inmunológico de los bebés, ya sería una
prestación laboral que impactaría en el bienestar de esas familias.
2) Volver a facilitar
talleres. Compartir con otros lo que se ha aprendido, también es una forma de
servicio y de cumplir mi vocación. Creo absolutamente en la capacidad
empoderadora y enriquecedora de los grupos. Ser parte de estos procesos, me
llena el alma. Y el regalo más maravilloso de ello, es que en ocasiones, regalan
amistades inesperadas con personas inspiradoras.
Apoyar económicamente a mi familia. Como ya dije, el proceso de la enfermedad a la salud, tuvo su cuota. Es momento de aligerar el peso que lleva la espalda de mi esposo desde entonces y poder concretar proyectos familiares.
Y también, es así como se completa el círculo del trato amoroso. Saber que mereces y eres digno de tu sustento, te empodera… y entonces, todo lo demás también ocurre, (así como dice el canto) - por añadidura…
Gracias, 2016.
Bienvenido, 2017.
Soy Miriam, mamá, esposa, asesora de lactancia, bloguera, tallerista, reikista, practicante de ZhiNeng QiGong, comunicóloga, con especialidad en Orientación y Desarrollo Humano y maestría en Facilitación de Grupos. Miembro de UPA Tribu y de la Alianza por el Parto y la Lactancia. Si quieres estar en contacto conmigo, contáctame en Maternidad Sustentable.
Soy Miriam, mamá, esposa, asesora de lactancia, bloguera, tallerista, reikista, practicante de ZhiNeng QiGong, comunicóloga, con especialidad en Orientación y Desarrollo Humano y maestría en Facilitación de Grupos. Miembro de UPA Tribu y de la Alianza por el Parto y la Lactancia. Si quieres estar en contacto conmigo, contáctame en Maternidad Sustentable.
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