martes, 22 de septiembre de 2015

Cuando la vida te sorprende...

Queridos familiares, amigos y lectores fortuitos de este blog:




El 8 de septiembre del 2015, se registró en el cielo de León este “fenómeno”. Unas nubes se conglomeraron, pero en medio seguía pasando el sol después de haber llovido, creando esta maravilla.

Cuando ví esta imagen, pensé que era la mejor alegoría que encontraría para la situación de salud que estoy viviendo actualmente.

La parte de abajo, donde están las nubes densas y oscuras, cargadas de tormenta, representan el momento de la detección del tumor en mi colon. 

Son el dolor y la crisis posteriores, el estado de shock de saber que no sólo tenía una infección parasitaria – como pensaba – sino un tumor que había que sacar a la brevedad. Ya que si bien se detectó antes de que presentara síntomas más gravosos, para los antecedentes de la familia no era para postergar indefinidamente alguna acción.

Llenos de dolor, impacto y miedo por la noticia, vino la parte de compartirlo con mis “significant others”… y ahí es donde se representa en la foto, el hueco por donde pasa la luz del sol. 


Resulta que al decidir comunicar mi situación de salud a ese “primer círculo”, me dí cuenta que el círculo era muy amplio. Que cuento en mi corazón con muchas personas significativas y que además respondieron llenas de amor y de actos concretos que lo demostraban. Sobra decir que sentía esa luz amorosa en medio de la tormenta.



A esto le siguieron varios días de exámenes preparatorios y confirmatorios de mi estado de salud en general, que a mí me resultaron exhaustivos, pues entre otras cosas constataron que estaba súper anémica. Así que todos esos estudios que implicaban ayunos o “limpiezas” de colon, me dejaban agotada y débil.

Este fue otro momento de sentirme en la zona “negra” de las nubes, porque además de estas acciones, necesitábamos conseguir donadores viables de sangre para que me pudieran trasfundir y ayudar tanto para estar en mejores condiciones como para aguantar la cirugía.

 Tono un poco más negro de la nube: se cruzó la semana de fiestas patrias en México… consecuencia… hasta los más sanos se echaron un tequilita o cerveza pa’ festejar. Así que fue un ejercicio de paciencia y fe intensivo, pues de entrada tuvimos que esperar que pasaran 72 horas para que la mayoría de los donantes se pudieran presentar a hacerse las pruebas en el banco de sangre.

Aunado a terapia psicológica, que en esos momentos me sonaba a “calzón chino emocional”, pues implicaba abrir nuevamente eventos muy dolorosos vividos en la infancia y adolescencia cuando en aquellos tiempos, mi mamá era la que atravesaba por esas crisis de salud. Y también, momentos donde me sentí sumamente triste y sola en mi niñez. Conciencia que me llevó a hablar con varias personas de cosas que durante muchos años no compartí más que con mi esposo. 


Creo que es parte de las valiosísimas lecciones que estoy aprendiendo, vivir de manera diferente y más consciente, el reto: aprender a honrar mis emociones.


Y luego vivimos otra parte luminosa, donde otra vez nos volvimos a concentrar en el fenómeno de luces celestiales… al abrir en redes sociales la urgencia de donadores y oraciones para mí, otra vez el diluvio de bendiciones y respuestas amorosas se hizo sentir.

Hoy estoy a unas horas de la intervención, con las unidades de sangre necesarias y trasfundidas, todos los estudios entregados y revisados, y los trámites del seguro de gastos médicos resueltos…

Y es ahora donde el verdadero milagro de luces de colores espero que se dé. Para ello requiero y solicito de ustedes sus oraciones, buenas vibras, theta healing, reiki y amor, para que la intervención sea sumamente exitosa.

Pidan no sólo por mí, sino por los cirujanos y personal médico que estará implicado para que Dios los ilumine y guíe sus manos y acciones, de manera que el proceso de recuperación sea posible.


Ustedes que se han tomado la molestia de leer todo esto, quiere decir que me conocen y me quieren, así que saben perfectamente que tengo una familia maravillosa por la cual haré todo lo necesario para recuperarme y seguir amándolos. Y conocen también mi parte idealista, tengo muchos proyectos que incluso ya están caminando y para los que estoy llena de ansias de volver.

Precisamente por todo ese amor y esa esperanza en mi corazón es que sé que sus oraciones y buenas intenciones llegarán en el momento adecuado para cada pasaje de miedo o desánimo que se quiera aparecer en mí y en mi familia más próxima - no para sofocarlos, sino para atravesarlos con amor -.

Así que de antemano GRACIAS por todo lo ya hecho, GRACIAS por lo que están haciendo y GRACIAS por las oraciones que seguirán compartiendo por mí y los míos.


Me siento profundamente amada...


Nos vemos pronto.

#festejandolos40
#lavidaesbuena