viernes, 2 de septiembre de 2016

No tuve suficiente leche… Principal causa de abandono de la lactancia en México



Es muy común escuchar esta frase “No tuve suficiente leche, por eso tuve que darle biberón…”. En las asesorías de lactancia también es constante esta preocupación en las mamás...

Foto: Eliza Magallanes Ilumina


De acuerdo al ENSANUT 2012, la “baja producción de leche” representó el abandono del 33.1% de las lactancias en nuestro país.

Lo triste de esta situación, es que la “baja producción”, en realidad es sólo una percepción de la mamá debido a la poca información con la que cuenta sobre lactancia y reforzada por la falta de capacitación y actualización del personal de salud.


La producción de la leche se da a demanda.

 Es decir, mediante el estímulo de succión por parte del bebé o algún tipo de extracción, ya sea manual o mecánica.

La producción se ve afectada cuando mamá y bebé son separados injustificadamente después del parto. Cuando los mantienen separados durante la estancia en el hospital y al bebé se le administra fórmula láctea en vez de acercarlo a la madre y enseñarle a esta cómo amamantar.



 
La mayoría de las madres en nuestro país, se retiran del hospital sin haber recibido una inducción a la lactancia y sin saber cómo lograr un agarre y posturas de amamantamiento correctas.

Por ello, al llegar a casa sienten angustia al ver a su bebé llorante y hambriento. Sumado a que salen del hospital con una prescripción por parte del pediatra de dar “relleno” de fórmula a los bebés, lo cual refuerza la creencia que lo que su cuerpo produce es insuficiente.

Entonces, tenemos una mamá atravesando por un proceso hormonal que la desconcierta emocionalmente, cansada y con la confianza disminuida en su capacidad de proveer al bebé de lo que necesita.

En casa, los familiares y amigos en ocasiones terminan por abatir su confianza, diciéndole que no haga sufrir de hambre al bebé y “sugiriendo” que “mejor le dé la fórmula”. Sin sospechar que estas inocentes sugerencias llevarán al abandono de la lactancia, pues a falta de estímulo, el cuerpo deja de producir la leche (confirmando la creencia de que “no tiene suficiente leche”).

O en su defecto, la falta de succión hace que los pechos se ingurgiten (dificultando aún más que el bebé se prenda correctamente), se generen obstrucciones que muchas veces derivan en mastitis, ocasionando dolor, temperatura, grietas en los pezones y malestar en la mamá, que si no recibe una correcta atención médica (información sobre cómo drenar los pechos, cultivo de la leche por conteo de colonias y la administración del antibiótico adecuado), efectivamente, cesa la lactancia.

¿Cuál es la solución más efectiva para evitar este círculo nocivo?

INFORMACIÓN OPORTUNA, EFECTIVA Y ACTUALIZADA


Si estás embarazada o planeas embarazarte, acude a un grupo de apoyo a la lactancia para que puedas resolver tus dudas sobre este tema.




Si ya tienes a tu bebé, busca a una asesora de lactancia para que te cerciores de tener un  agarre y posturas correctas de amamantamiento, así como recibir la información básica para establecer y mantener una lactancia exitosa.

Asegúrate de elegir ginecólogo y pediatra afines y actualizados sobre lactancia, para que te puedan apoyar verazmente.


#X1MEXICOSANO


NO MÁS...
#LACTANCIASXDINERO


Soy Miriam, mamá, esposa, asesora de lactancia, bloguera, tallerista, reikista, practicante de ZhiNeng QiGong, comunicóloga, con especialidad en Orientación y Desarrollo Humano y maestría en Facilitación de Grupos. Miembro de UPA Tribu y de la Alianza por el Parto y la Lactancia. Si quieres estar en contacto conmigo, contáctame en Maternidad Sustentable.